
En ocasiones decimos que sí cuando queremos decir que no. Cuando somos conscientes de que ese sí nos molesta, nos altera y nos lleva hacia el malestar. Establecer límites saludables es esencial para preservar tu bienestar y mantener un equilibrio en todas las áreas de tu vida.
- Si escuece es que algo tienes que evaluar antes de decir sí. Si sientes que al decir que sí hay algo en ti, en tu agenda, en tu vida que se descoloca quizás tendrás que pararte a pensar para qué estás diciendo ese sí.
- No por decir que sí te querrán más. A veces decimos que sí para gustar, para que nos quieran, para que nos acepten y el efecto es justo el contrario. ¿Recuerdas quién era la líder en tu cole? Pues probablemente era alguien que marcaba muy bien los límites.
- Cuando dices que sí a los demás sin querer hacerlo realmente te dices que no a ti. Que los síes que digas sean porque realmente quieres hacerlo.
- Comprende tus necesidades y prioridades. Si lo tienes claro con antelación, te resultará mucho más fácil evaluar si eso te cabe o no en tu vida.
- Comunica tus límites y prioridades. Si lo explicas de forma clara y respetuosa invitas al respeto y a la comprensión a las personas que te rodean.
Estas cinco claves te ayudarán a establecer límites saludables. Eres (probablemente) un ser mortal. Esto significa que tu tiempo es limitado. Formas parte de la sociedad, de una familia, de un equipo. En ocasiones tendrás que hacer cosas por los demás, por supuesto. Sin embargo es importante que esto sea una decisión consciente que también te aporte a ti.
Establecer límites saludables es un acto de amor propio y un camino hacia una vida más auténtica y satisfactoria. Al reconocer tus necesidades, comunicar tus límites con claridad y priorizar tus objetivos, te embarcarás en un viaje hacia el equilibrio y la armonía. Recuerda que establecer límites no solo es beneficioso para ti, sino que también mejora tus relaciones y contribuye a una vida más plena y consciente.